La escritura creativa es un bien que deberíamos conocer y practicar desde que somos pequeños, ya que nos ayuda a desarrollar el lenguaje y la expresión.

Escribir favorece la expresión en el niño o a la niña. Aprender a expresarse correctamente es una habilidad que será necesaria en otras múltiples áreas del conocimiento y en muchos aspectos y momentos de nuestra vida. Es un conducto por el que fluye lo que sentimos. Nos ayuda a expresar nuestras emociones y sentimientos. Y desde luego, es sin duda alguna, un sistema excelente para desarrollar la imaginación y la creatividad.

A veces lo usamos simplemente como un elemento de relajación y entretenimiento, algo que eleva nuestras mentes creativas a un espacio de expresión trascendente, a un momento singular en el que únicamente tiene cabida el propio ser. Yo conmigo mismo, yo conmigo misma en un intento sanador de alcanzar el equilibrio.

Es un espléndido instrumento para el desarrollo de la empatía, pues nos obliga por unos instantes a ponernos en la piel de los diferentes personajes a los que poco a poco hemos ido dando vida. 

La escritura creativa, diferente al resto en pequeños matices, se encarga no solo de decir, sino de expresar aquello que se dice de una manera extraordinaria, excepcional, sobresaliente, bella, majestuosa... para ello y como no podía ser de tora manera. la escritura creativa se sirve de la elocuencia, la pomposidad y la retórica.  

Si quieres, atrévete a hablarnos sobre ti, sobre tu vida, tus seres queridos, tus sueños, tu deseos, tus amores y desamores, tus frustaciones...y nosotros, crearemos una pequeña y hermosa historia llena de verdades y creatividad que dejará con la boca abierta a todo aquel que quiera deambular por sus líneas.

 

 

 

¡Ponte en nuestras manos y cogeremos la mejor de las plumas!