Diseñar una marca handmade
- Rocío Martín
- 4 oct 2021
- 4 Min. de lectura
Chiby. El lugar dónde se confeccionan tus sueños.
Hace más de cinco años que invité a una persona muy cercana a que preparara un proyecto muy especial, del que seguro saldrían grandes cosas. El vértigo, la falta de tiempo, la rutina y dios sabe cuántas cosas más, impidieron su gestación.
Hace ya algo más de un año y medio aproximadamente retomamos de nuevo esa loca idea de lanzarnos al vacío con un paracaídas de segunda mano, con la incertidumbre de si se abriría o no por el camino.
Sea como fuere, ya no íbamos a dar marcha atrás, así que comenzamos a gestar ese bonito proyecto entre las dos. Era suyo, pero yo decidí acompañarla y apoyarla.
Poco a poco iban aflorando pequeñas ideas y opiniones. Sutiles esbozos que íbamos dibujando sobre el papel. Pero la idea por excelencia ya estaba ahí, llevaba con nosotros casi seis años. Solo había que darle forma.
Entonces empecé a crear la parte que me tocaba, paleta de color, identidad, logotipo, página web… En definitiva, una marca. Algo que la definiera, que trasladara su esencia a ese público en potencia. El nombre de esa marca siempre lo tuvo claro. No dudó ni un instante cuando le pregunté. Chiby, ese debía ser el nombre de su marca, pues estaba íntimamente relacionado con la persona más especial de su vida. Así pues, tiré del hilo -nunca mejor dicho- y todo fue sobre ruedas. Colores, formas… Una explosión de ideas inundaban mi mente -a ratos, pues la inspiración viene cuando le parece-. Mientras, a otro lado de la provincia, ella preparaba un gran catálogo con bellas muestras que salían de sus manos. Hilo, aguja…qué se yo. Magia.
Había un feedback constante. Un toma y daca, un qué te parece, un cambiemos esto, un me encanta eso otro... Había que pensar en todo, nada podía fallar, pues la vuelta atrás no entraba en nuestro planes.
¡Bien! Ya teníamos paleta de color, nos pusimos de acuerdo al instante. ¡Genial! Tenemos un logotipo que define por completo aquello para lo que fue creado -ahí hubo pequeñas discrepancias, pero a veces el cliente manda jejeje…-
Pero, un momento. Hagamos una parada en esa paleta de color. Los colores, entre otros pequeños y grandes detalles, definen la identidad de cualquier empresa, de cualquier organización… El color influye en nosotros para bien, y para mal. Si queremos apropiarnos de nuestras raíces, tenemos que generar un diseño que tenga fuerza y personalidad, que adquiera esa identidad que verdaderamente nos define.
Para llevar a cabo esta labor, el/la creativo/a no puede hacer lo que le plazca sin más, — o no debe — tiene que estudiar el perfil de la empresa, el perfil del cliente. Lo que lo hace ser, su esencia, su producto, su trayectoria…Crear a partir de pedacitos de su vida, de su sueño y de sus metas.
Por qué elegí estos colores y por qué hubo consenso.
En la paleta corporativa de Chiby existen dos tonalidades que se enmarcan dentro del rosa. El rosa es el color de la dulzura, de la delicadeza, de la amistad y del amor puro. En la tonalidad más suave de la paleta encontramos un rosa casi pastel. No podía ser de otra manera. Esta marca handmade está creando productos para bebés. No hay algo más puro y delicado que un bebé. Un libro en blanco sobre el que solo deberían escribirse cosas bonitas.
En la parte más acentuada, el rosa vira hacia el rojo. Color que se asocia a la pasión, la fuerza y la revolución. Y es que esta marca pretende revolucionar el mercado desde la pasión de sus diseños.
El beige, por otro lado, es único en el espectro de color, ya que puede tomar tonos fríos o calientes. Tiene la calidez de color marrón y la frescura del blanco.
El verde, otro color que escogí sin pensarlo dos veces. Éste representa la juventud, la esperanza y la nueva vida, pero también está estrechamente relacionado con lo ecológico. Y es que esta marca handmade es sensible con el medio que nos rodea. En su lado más acentuado está el tono olivo, que le da una sensación a naturaleza muy apropiada para este proyecto, pues respeta los valores de la misma. Además se acerca al marrón, un color terrenal que se asocia con la tierra y la madera, muy usada por esta marca en muchos de sus productos y atrezos. Lo terrenal sin duda, nos mantiene cerca de lo que somos; cerca de nuestras raíces y de nuestros principios. En su parte más fría, el verde vira tanto al azul como al gris. Es una mezcla que nos eleva, pues representa la frescura, la inteligencia y nos transmite confianza y formalidad.
No hubo discrepancias. Sobran las palabras.
Paleta de color, logotipo, tipografías…Incluso eslogan. Vamos a por la web y a por las fotografía de los artículos. La web tiene que ser cálida, cercana, sencilla y con una imagen muy limpia. También coincidimos en casi todo. La fotografía de los productos debía ser respetuosa con los colores de su identidad, y jugar con la luz y el atrezo natural.
Me hubiera encantado realizar las fotografías y así dejar mi impronta, pero de nuevo la distancia y esta atípica situación impidió que pudiera llevarse a cabo. Así que le di nociones sobre fotografía de productos, iluminación, encuadre…y “tachán”, en su web, que es el lugar dónde se colgaron esas fotografías, podéis encontrar el resultado. Lo hizo más que bien.
Bueno, pues está prácticamente todo -nos dijimos- qué vértigo. Hay que seguir. Tarjeta de visita, etiquetas, redes sociales, información sobre los productos, protocolo de seguridad, descripciones varias. ¡Vamos!, ya queda menos. Sólo quedar perfilar algunos detalles y salir a la palestra.
Venga mujer, ya estás lista. ¡Salta! No necesitas nada más. Estás preparada.
Y saltó. Empezó a volar, y sigue volando, y su sueño se ha hecho realidad. Ahí está, en el negocio handmade. Compartamos este post para ayudarla a ella, y por qué no, a mí. Ambas formamos parte del espacio creativo, cada una a su forma y en su ámbito, pero todo es creatividad, y trabajo, mucho trabajo.
Sin duda, la pasión es intrínseca.

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